Ejercicio 8
Imprimir los códigos QR de cada planta y el código QR de la clave dicotómica
Algunas consideraciones a la hora de imprimir los códigos:
Para identificar el código QR sin necesidad de leerlo con el teléfono móvil se recomienda su marcado.
Ya sea por la parte posterior o bien añadiendo una pestaña debajo del código en el archivo de imagen (que puede ser doblada
hacia atrás y puede servir de peana para facilitar la lectura del código QR). Este marcado supone una ayuda para situar el
código QR en el lugar adecuado (lo cual dependerá del tipo de actividad planteada). Por tanto, será el profesorado quien decida
sobre el modo de marcar los códigos QR según los objetivos de aprendizaje que se proponga (por ejemplo, en función del objetivo
planteado, puede resultar recomendable o contraproducente marcar el código QR con el nombre científico de la planta).
Otra cuestión a considerar es el tamaño de impresión. En este sentido la reflexión estará más orientada
a la localización de los códigos QR que a su lectura con el teléfono móvil. Así, por ejemplo, un código QR de 4cm x 4cm puede
ser incrustado en las hojas de un cuadernillo como apoyo audiovisual de un texto o una imagen. Mientras que puede ser necesario
utilizar un código QR de aproximadamente 10cm x 10cm para localizarlo en un árbol del entorno y poder ser detectado desde
lejos, invitando a acercarse y acceder a la información propia de esa especie vegetal.
La impresión de los códigos QR es una tarea aparentemente simple, pero que conlleva todo un aprendizaje, dado
que normalmente estos códigos estarán al aire libre. Encontrar los materiales adecuados de acuerdo a la impresora que
se dispone requiere de varias pruebas previas antes de conseguir la impresión definitiva. La impresión láser, si está dentro
de las opciones es, sin duda, la que menos dolores de cabeza produce.
En cuanto al papel, lo más usual es seleccionar uno autoadhesivo. Hay que recordar que no se adhieren
a superficies de poliestireno expandido (corcho blanco), Etilvinilacetato (“goma eva”) y superficies barnizadas. El autoadhesivo
fotográfico puede resultar demasiado brillante y dificultar la captura del código por parte del teléfono móvil.
La laminación de la imagen impresa, si bien nos aísla los pigmentos de tinta del
oxígeno del aire, consiguiendo que no se decolore tan rápidamente con el tiempo y ofreciendo mayor rigidez, puede ocasionar
demasiado reflejo.
En síntesis, lo ideal es utilizar la impresora láser, imprimiendo con negro sobre papel autoadhesivo blanco opaco para
adherir sobre una superficie sin barniz, preferentemente de madera, plástico o metal. Una vez que se encuentra sobre la superficie,
si se puede, colocar una capa fina de barniz opaco, para aislarlo de la humedad del ambiente.