EN EL CUARTO CENTENARIO SE REPITE LA LOCURA DEL ILUSTRE HIDALGO |
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A.Q. se creyó Quijote y cuando se alojaba en
una venta de La Mancha, decidió que allí y en aquel momento tenían que
armarlo caballero. |
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Agencia III-2º A. EPA Galdakao. Según nos contó el ventero y las personas que allí se encontraban, al
principio nadie se percató de nada raro acerca del comportamiento de esta persona. No obstante, su
forma de hablar ya empezó a llamarles la atención, porque su castellano
sonaba al castellano antiguo que escribiera en su día Miguel de Cervantes. En un primer momento el
posadero le siguió la broma e incluso le rió las gracias, pero según iba
transcurriendo el tiempo las cosas se fueron poniendo serias, sobre todo
cuando el hombre en cuestión se volvió agresivo |
gritando y ordenando que tenían
que armarle caballero. Los presentes no salían de su
asombro y la sorpresa se apoderó del local cuando, sin mediar palabra, se
dirigió a la cocina regresando cargado con tapaderas y escobas a modo de
lanzas y escudos. Exigió, muy airado, que había llegado el momento de ser caballero. Se oyeron risas y burlas,
que él se tomó como una falta de respeto y la emprendió a golpes con las
mismas escobas y tapaderas contra todos los que estaban a su alrededor. El dueño del local decidió que
era el momento de llamar a la autoridad. Al cabo de un cuarto de hora,
llegaron los municipales y |
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tras un intento de diálogo se
lo llevaron. Él seguía gritando que no
podían ultrajar de esa manera a Don Quijote de la Mancha. Según el último informe
policial, este hombre fue ingresado en un centro psiquiátrico para evaluar su
estado mental y después ser puesto a disposición judicial. |