CERVANTES
CUENTA CÓMO ENCONTRÓ EL FINAL DE LA BATALLA ENTRE EL VIZCAÍNO Y EL INTRÉPIDO
QUIJOTE |
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Se desvela uno de los secretos mejor
guardados del autor: el final de la
batalla escrita por el historiador arábigo Cide Hamete Benengeli. Hace dos
meses Cervantes lo halló en la tienda de un sedero, en Alcaná de Toledo y ya
ha finalizado su traducción |
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Sara Hierro LA
MANCHA.- “Causóme mucha
pesadumbre que su autor no diese noticia de cómo hallar el final de tan
emocionante enfrentamiento” confesó Miguel de Cervantes, que ha comenzado
a escribir el capítulo y a atar cabos, y ha contado en exclusiva cómo fue
aquel fortuito encuentro. “Estando yo
un día en Alcaná de Toledo, llegó a un sedero un muchacho que vendía
carpatacios y papeles viejos, y como yo soy muy aficionado a la lectura y leo
todo tipo de papeles, desde libros de historia a papeles viejos de la calle,
cogí uno al azar. Vi caracteres que
conocí ser arábigos, pero que no sabía leer. Busqué entonces a un morisco,
cosa que difícil no fue, que pudiera traducirme aquellos escritos. No había
leído unas líneas cuando comenzó a reír. Pregúntele yo de qué se reía, y me
dijo lo que allí había escrito. Le pedí |
entonces que me lo tradujese, y cuando oí decir Dulcinea del Toboso, le pedí que me tradujese el título de la historia, a lo que me contestó: Historia de Don Quijote de la Mancha, por Cide Hamete Benengeli, historiador arábigo. Invité yo al morisco a mi casa, para que pudiera traducirme el texto lo más fielmente posible, tarea que terminó en un mes y medio”, contó Cervantes. Es un hombre de fortuna, puesto que tanta
suerte se encuentra casi únicamente en las novelas, como, por ejemplo, en la
suya misma. “Sí” prosiguió. “Creérmelo aún me cuesta. Nunca podré
asimilar la suerte que me ha acompañado durante toda mi vida: salí vivo de
Lepanto, me liberaron de los corsarios... y ahora he tenido la suerte de
encontrar el final de la emocionante batalla entre mi valiente manchego y el
osado vizcaíno, que descargó su furia sobre nuestro caballero, acertándole en el
hombro izquierdo, y |
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Esbozo del Quijote, por Cervantes |
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desarmándole todo aquel lado”. Inevitablemente intrigados, se le pidió que adelantase el contenido del capítulo, a lo que contestó. “No puedo contarles lo que ocurre, porque perderían ustedes la intriga. Solo diré que es una batalla interesante, y creo que la risa será amiga del lector en este capítulo, pues la ira de nuestro manchego y sus consecuencias son muy divertidas”. |