Un anciano manchego atenta contra
unos molinos de viento. |
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Ayer por la mañana muy temprano, un
anciano que se hacía llamar Don Quijote
De La Mancha, arremetió contra unos molinos de viento a lomos de su fiel
caballo “Rocinante” porque los confundió con gigantes. Las raíces de esta
curiosa locura parecen ser la abusiva lectura de muchas novelas
caballerescas. Los hechos ocurrieron en una llanura de Toledo. |
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Agencia
Mungia. Jon Agirre. La pasada
mañana, un día de mucho calor, un señor de tercera edad que se hace llamar
“Don Quijote De La Mancha”, acompañado de su fiel escudero “Sancho Panza”,
buscaba aventuras por una llanura Toledana, cuando su escudero Sancho vió en
la lejanía unos grandes molinos de viento. En ese mismo instante, Don
Quijote, inmerso en sus delirios, le advirtió a Sancho de que se quedara
donde estaba, |
que el se
encargaría de aquellos temibles
gigantes. A lomos de su rocín, y lanza en ristre, Don Quijote, arremetió
contra los molinos, con la mala suerte de que se quedó enganchado a una de
las aspas de un molino, y lo arrojó muy lejos. Después de esto, Don Quijote
culpó a un encantador diciendo que todo lo había planeado el. El anciano, se
encontraba muy herido, pero aun así, no se quejaba, por que decía que un
caballero no debía quejarse.
Mientras tanto, Sancho comía |
Este es el rostro del que se hace llamar Don Quijote de La
mancha. |
tranquilamente después de que El Quijote rechazara la comida diciendo
en forma majestuosa que eso no era digno de caballeros. |