Reflexiones sobre El Quijote

Estibaliz Ariz, Asti-Leku.

        El Quijote ha estado presente en el arte desde su publicación en el Barroco. Pero a partir del siglo XVIII es cuando el genero novelesco adquiere importancia y la obra de Cervantes se empieza a utilizar con mayor frecuencia como fuente de inspiración; uno de los precursores en España fue Goya con diversas ilustraciones. La figura de Don Quijote y Sancho se ha utilizado cómo recurso para reflejar los sentimientos de los creadores en distintos periodos bélicos porque hay un cierto paralelismos entre lo que ellos están viviendo y lo que la obra representa; los artistas ven como la sociedad o su país están sumidos en la guerra luchando  por unos objetivos que se idealizan  y que, a medida que el periodo bélico avanza, se olvidan o se transforman  por el sufrimiento que produce la guerra.

En las corrientes románticas la novela cervantina también adquirió importancia porque los artistas de esta época, como Don Quijote, luchan por sus ideales muchas veces enfrentados a la realidad y se sumergen en un mundo fantástico y sobrenatural.

En el siglo XX la corriente pictórica encargada de plasmar al famoso Hidalgo ha sido el surrealismo especialmente a partir de la década de los años 30. En estos momentos la imposición del régimen franquista tiene lugar en España y mientras Picasso utiliza en un cómic satírico la imagen de un “anti-Quijote” que representa a Franco;Dalí, afín al régimen, representa a Don Quijote en cuadros coloristas como uno de los símbolos de la cultura española.

A finales del siglo XX y a principios de éste, han sido cada vez más numerosas las representaciones de El Quijote en el arte abstracto, creaciones que intenta captar y reflejar la esencia de la obra de Cervantes y representan muchas veces al Ingenioso Hidalgo llevado por sus ideales y vencido por la realidad.

En  la música, también han sido cuantiosas las ocasiones en las que los compositores han intentado plasmar la novela de Cervantes  en sus pentagramas; algunos se limitan a representar la historia; otros, con habilidad y genialidad,  se internan en el mundo de sentimientos y pensamientos que se esconden detrás de las palabras.

Esta breve pero intensa investigación de la influencia de la obra cumbre de la literatura española en el campo de dos artes tan significativas como son la pintura y la música nos ayuda a suponer que posee algo especial que la diferencia, ya no sólo por la 

forma en la que el autor narra las aventuras de Don Quijote sino, por el contenido, la esencia , el mensaje que se transmite a través de este hidalgo, al que  algunos ven como un pobre  trastornado y otros como un héroe que lucha contra las adversidades de la realidad para defender su sueño. Es ese el mensaje que ha cautivado a genios de todas las épocas, que muchas veces se han  visto incapaces de plasmarlo mediante sus creaciones y han tenido que desistir.¿Y cuál es el mensaje que tanto se intenta recordar mediante el IV Centenario en una sociedad tan fría, materialista y mecánica? El mensaje que se puede transmitir es que, cuando los sueños y las ganas de luchar se acaban , la vida se apaga como una vela a la que se le consume la llama; Don Quijote fallece al aceptar la realidad porque sin  sueños y esperanzas  que nos ayuden en  la realidad no nos queda nada a lo que aferrarnos. Así pues, demos rienda suelta a ese pequeño hidalgo que llevamos dentro para no convertirnos en máquinas y morir espiritualmente.

En El Quijote se encuentran también valores que actualmente parecen estar cada vez más abandonados y olvidados por una  sociedad  que solo se preocupa por los bienes materiales y está acostumbrada  a que se lo den todo hecho; de esta forma nos estamos convirtiendo en marionetas manipuladas por los grandes medios. Por esto es importante que los jóvenes intentemos recuperar estos valores de amistad, solidaridad, lucha por los ideales y que no nos dejemos arrastrar por la pasividad imperante, para poder construir una sociedad en la que estén presentes las inquietudes, las ganas de superación y que no se asemeje a un rebaño conducido por el consumismo y materialismo.